PLATO PLATÓ - SEVILLA

Hoy os presentamos lo que nos pareció la cena de anoche en PLATO PLATÓ, ubicado en calle Felipe II esquina con calle Progreso, Sevilla. Sinceramente no se por donde empezar si por los aspectos positivos o por los negativos, así que empezamos por el principio. La primera impresión creada por la decoración no es tan mala como su servicio, a la recepción, o mejor dicho la no recepción es algo que dice mucho de cualquier restaurante. Tras varios minutos de pie sin que nadie nos atienda, decidimos por iniciativa propia ocupar la mesa que nos agradó mas. Volvieron a pasar los minutos sentados en la mesa mirando los distintos aspectos que hay en la pared a modo de decoración, resaltando un jardín vertical realizado con palés de madera. Por fin tras mas de 10 minutos nos toman nota de la bebida y la comida, hoy nos decidimos por ENSALADILLA DE GAMBONES, TATAKI DE SALMÓN, NIGUIRI DE BUEY, POTITO DE PATATA CON ACEITE TRUFADO, RISOTTO DE SETAS, TACO IBÉRICO y de postre TARTA DE QUESO CON DULCE DE LECHE.

Hace presencia el primer de los muchos platos que habíamos comandado, ENSALADILLA DE GAMBONES y hemos de decir que estaba bastante bien, la patata en su punto, un toque de zanahoria y 2 gambones, en general buena textura y buen sabor algo recomendable si os gusta la ensaladilla como a nosotros. Un plato que no es muy difícil de elaborar pero si de equilibrar ya que normalmente o la patata está dura o tiene mucha/poca mahonesa etc etc. En su defensa partimos una lanza y le damos un notable a la ensaladilla de PLATO PLATÓ.

Antes de terminar la ensaladilla recepcionamos el NIGUIRI DE BUEY, 2 piezas en la tapa. Aquí el nivel de complejidad sube bastante en comparación con la ensaladilla, todos sabemos la ardua tarea de preparar un buen arroz para SUSHI, aquí en PLATO PLATÓ le tienen cogida la medida o por lo menos en la noche de ayer. Arroz en su punto, sabroso, con un toque agridulce y una textura compacta pero no demasiado. El buey, de buena calidad, con un corte fino y la justa proporción entre arroz y carne lo hacen recomendable por lo menos probarlo ya que el precio nos resultó excesivo por 2 piezas.

Otra vez pasa el tiempo en la mesa, algo pasa con el servicio o con la cocina o con ambos, así que reclamamos las tapas que faltan. En pocos minutos, tras reclamarlos, aparecen TATAKI DE SALMÓN  y POTITO DE PATATA CON ACEITE TRUFADO.

El TATAKI DE SALMÓN es bastante interesante, buena materia prima que viene "sellada" con semillas de sésamo, acompañado con mahonesa de wasabi y una cama de taquitos de tomate natural. He de decir que puede que sea de lo mejor que tienen en PLATO PLATÓ.

Respecto al POTITO DE PATATA CON ACEITE TRUFADO, podemos decir que no es mas que patatas fritas servidas en un bote de cristal con un huevo al baño maría, con algún boletus (de adorno) y un toque de aceite trufado. Algo decepcionado ya que estaba soso ademas de decir que las patatas estaban poco echas. Las patatas tienen infinitas formas de preparase y quizás que esta no sea de las mas recomendables.

Otro de los platos a destacar en PLATO PLATÓ es el RISOTTO DE SETAS, lo primero que llama la atención de esta tapa es el tamaño, bien despachada. Un arroz cremoso con un toque de parmesano y boletus que bajo mi parecer vienen con un corte muy grande, soy partidario del corte muy fino para que se integre bien en el plato y aporte todo su sabor no sólo al comer el propio boletus. Otro lanza rota por este plato ya que en lo general está bastante bien, arroz en su punto con un toque duro y buena textura en lo referente a cremoso.

Por último y antes del postre nos presentan el TACO IBÉRICO, una mini tortita de maiz al mas puro estilo mexicano, donde el relleno es una mezcla de pimiento verde, pimiento rojo, tomate y cebolla muy cocinado, con un par de finas lonchas de panceta ibérica. Bajo mi humilde punto de vista las verduras las sirvieron como si fuese un sofrito, pienso que este plato estaría mas sabroso si las verduras estuviesen mas al dente, evitando el exceso de caldo de las propias verduras por un lado y aportando un toque crujiente al mini bocado.

Tras volver a reclamar el postre en dos ocasiones (esto se convierte en una pesadilla) , nos sirven la porción de TARTA DE QUESO Y DULCE DE LECHE. No esperéis mas, ni buena presentación ni un toque de nata para acompañarlo... Una porción literalmente en un plato demasiado vacío para servirlo hasta en la mesa de tu propia casa. Bajo mi punto de vista la tarta de queso de toda la vida con arándanos está mejor, el dulce de leche hace que empalague en exceso incluso para ser un postre.

Sinceramente he de decir que estuvimos a punto de cancelar el postre y marcharnos, ya que tuvimos que  reclamarlo en 2 ocasiones... Para mas inri el postre una vez servido era cortar y montar... 3 minutos  como máximo.

El servicio de este local deja mucho que desear en todos los aspectos, no recepcionan, no conocen la carta de vinos, no preguntan y tarda mucho en salir la comida, te sientes desatendido en todo momento. Destacamos la ENSALADILLA, EL RISOTTO, el TATAKI DE SALMÓN y el NIGUIRI DE BUEY. La relación calidad-precio es relativa y el ambiente no desagrada, pero tienen muchos aspectos que mejorar para mantener la denominación de restaurante.

Precio por persona 15/20 euros aprox.