Nos acomodamos los 4 comensales en una mesa doble (para 6) y mientras nos toman nota de la bebida y nos la sirven, seguimos ojeando el ambiente que nos rodea. De las 10 mesas disponibles apenas estaban ocupadas 3, con nosotros 4, lo cual hace que el ambiente de chismorreo, típico de una cafetería de instituto desaparezca casi en su totalidad, dejando incluso apreciar el hilo musical. Entiendo que esto es así por que es Miércoles noche y suponiendo que los días fuertes vendrán a lo largo del fin de semana.
Con bastante agilidad, propia de un profesional, nos sirven la bebida, hoy toca conducir así que me paso al refresco, pero el resto de amigos piden Martini (3,5 euros), cerveza de barril Cruzcampo (1 euro) y copa de vino blanco Gran Feudo (4 euros). Nos centramos en este último y podemos decir que es 100% Chadonnay, a primera vista predomina el color amarillo intenso. En lo referente a aromas, predominan los cítricos y el gusto es bastante dulce. Un poco caro pero es una buena elección.
La carta de comidas es amplia, una fusión entre comida tradicional y asiática le aportan al CAFETÍN un toque especial que lo hacen bastante atractivo. Me considero bastante indeciso, así que como siempre esquivamos las primeras incertidumbres y marchamos comanda; PASTEL DE ESPÁRRAGOS BLANCOS, WOK DE CERDO AL ESTILO YURIMORI, SALTEADO DE PASTA CON SETAS SHITAKES Y FOIE y EL HUEVO FRITO (Premio a la mejor tapa 2013 en Sevilla).
Poco después sirvieron la GUARNICIÓN DE PASTA CON SETAS SHITAKES Y FOIE, sinceramente una explosión de sabores en el paladar, distinguiendo entre otros el sabor tan característicos de las setas Shitake la sala de soja y el punto del foie, el cual lo reconoces pero no está presente en ningún momento. Plato totalmente recomendable tanto por el sabor intenso como por lo poco convencional.
El último de los platos en aparecer fue el WOK DE CERDO AL ESTILO YURIMORI, un pequeño bol mitad arroz basmati mitad guiso de cerdo en salsa de soja con berenjena, calabacín?? y un toque picante que hacen que en su conjunto el plato pase a ser interesante. No pude distinguir mucho mas ya que el wok de cerdo venia bastante salteado haciendo que la verdura pierda su integridad, además de esto entre la salsa de soja y el toque picante resulta casi imposible distinguir mas sabores.
Mi valoración personal de la noche de ayer, en el aspecto gastronómico, fue bastante positiva. El ambiente tranquilo y relajado, el servicio puntual y correcto, la calidad de los ingrediente, la elaboración de las platos, la presentación y un infinito etcétera hacen que visitar el CAFETÍN DE LOS REMEDIOS sea mas que recomendable. Los contras fueron los precios, un poco caro y tapas pequeñas pero totalmente comprensible ya que la elaboración de las mismas y la calidad de los ingredientes hacen que todo se equilibre.
Precio por persona 10/15 euros aproximadamente.
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